El vendaval que ha provocado la decisión de Mariano Rajoy, ha abierto una crisis en el PP que le puede costar el gobierno. Nadie duda a estas alturas las ansias de poder que ha demostrado Ruiz Gallardón, pero la forma en que se le ha excluido de las lista es manifiestamente mejorable. Esta decisión se podía a ver tomado hace meses y no en puertas de la campaña electoral. Gallardón nos guste o no, pertenece a una corriente moderada dentro del Partido Popular, al excluirle de las lista(Piqué, Rato, Pimentel también pertenecían ha esta corriente) se pueden perder los votos mas centrados del PP.En definitiva se ha preferido no perder los votos de la derecha extrema que pueden ser unos dos millones, jaleados por Losantos, la conferencia episcopal, Alcaraz, etc.
Lo que hoy nadie puede negar es que el Partido Popular no engaña a nadie y quien lo vote sabe perfectamente lo que vota.Con todo esto el fichaje de Pizarro ha quedado un poco en segundo plano, un buen gestor que despierta adhesiones y odios por igual.
Entrevista sobre «Futuro interior» en Aragón radio
Hace 2 meses
1 comentario:
Lo único que demuestra, es su legado fraquista y que de demócratas no tienen nada, utilizan la política del "Aquí mando yo".
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