Nos marcharemos sin hacer ruido
hacia la frescura de la verdad,
hacia el calor de la ternura.
Ciudad sin nombre
que tu y yo bautizaremos
con agua de sueños
de sudor trabajado.
Tiempo de retirada
y de sálvese quien pueda.
Nos apartaremos de esta decadencia vulgar
que no levantará el vuelo jamás.
Somos arena de desierto
estrellas de un firmamento por descubrir
y no necesitamos nada,
solo encaminar nuestros pasos
hacia la luz verdadera
esa que brilla en los ojos de los sabios.
Sin palabras, sin hablar por hablar
a merced del viento
“Como navegantes de sueños”
Entrevista sobre «Futuro interior» en Aragón radio
Hace 2 meses